La osteoartritis de la articulación de la rodilla o gonartrosis ocupa una posición de liderazgo en la incidencia de artrosis. Se trata de una enfermedad degenerativa-distrófica de carácter crónico que afecta a todos los elementos de la articulación. El cartílago comienza a deteriorarse, se producen cambios en la cápsula, la membrana sinovial, el aparato ligamentoso y las estructuras óseas adyacentes. La enfermedad también tiene otro nombre: gonartrosis.
Síntomas de artrosis de la articulación de la rodilla.
Pueden ser más o menos pronunciados y dependen completamente de la fase.
El síndrome de dolor al inicio de la enfermedad es casi imperceptible, pero a medida que avanza la enfermedad se intensifica. La primera etapa se caracteriza por fatiga en las piernas y disminución de la movilidad articular, generalmente por la mañana.
En la segunda etapa de la artrosis de la articulación de la rodilla, el dolor se acompaña de un crujido que acompaña al movimiento y la movilidad limitada.
La tercera etapa de la enfermedad tiene un cuadro clínico más grave: el dolor no desaparece ni siquiera en reposo, se observa una deformación grave y las articulaciones pierden sus funciones. Además, la marcha cambia.

Causas de artrosis de la articulación de la rodilla.
- Lesiones diversas: fracturas de huesos, esguinces y roturas de ligamentos, contusiones y otras;
- estrés excesivo en las piernas, con mayor frecuencia entre atletas profesionales y personas obligadas a permanecer de pie durante largos períodos durante la jornada laboral;
- diversos trastornos metabólicos que conducen al depósito de sales en las cavidades articulares;
- cirugías previas para extirpar el menisco;
- exceso de peso y obesidad en todos los grados, que provocan una tensión excesiva en las piernas;
- Procesos inflamatorios en los tejidos de las articulaciones: artritis de varios tipos.
Diagnóstico y tratamiento de la artrosis de la articulación de la rodilla.
El diagnóstico de artrosis de la articulación de la rodilla se produce en el consultorio de un reumatólogo u ortopedista. El médico examina la articulación afectada, la palpa, escucha las quejas y hace preguntas adicionales. Realiza diversas pruebas, por ejemplo pidiendo al paciente que doble la pierna o dé algunos pasos. Por lo tanto, si es necesario aclarar el estadio de la enfermedad o la naturaleza de los cambios patológicos, él le indicará que realice más estudios. Por ejemplo, para tomografía computarizada o radiografía.
El tratamiento de la artrosis de la articulación de la rodilla suele ser complejo y tiene como objetivo eliminar el dolor y restaurar los cartílagos, ligamentos y funciones articulares.
Para reducir el dolor se utilizan antiinflamatorios, cremas y masajes. Para proteger el tejido articular - protectores chondo. A veces se recetan medicamentos hormonales.
Son eficaces los procedimientos fisioterapéuticos y los ejercicios terapéuticos destinados a activar la circulación sanguínea en la zona de la articulación y fortalecer los músculos circundantes.
Si los cambios son irreversibles, se prescribe un tratamiento quirúrgico - protésico.
Prevención de la artrosis de la articulación de la rodilla.
- Come bien: tu dieta debe contener una cantidad suficiente de microelementos, proteínas y vitaminas;
- evitar cargas excesivas en la articulación de la rodilla y sus lesiones traumáticas;
- llevar un estilo de vida saludable y activo, abandonar los malos hábitos;
- tratar rápidamente todas las enfermedades y patologías que puedan provocar la aparición de artrosis;
- controlar el peso corporal y prevenir la obesidad.
















































